domingo, 31 de diciembre de 2006

Temitas de Antropología Filosófica

ANTROPOLOGÍA CIENTÍFICA Y ANTROPOLOGÍA FILOSOFICA.

Desarrollo:
Desde un punto de vista general, la Antropología es la ciencia del hombre. Ahora bien, en su enfoque y por los métodos empleados para su investigación pueden observarse dos disciplinas distintas:

La Antropología científica
La Antropología filosófica


La primera intenta darnos una visión total del hombre, pero su enfoque es fragmentario, unilateral, según el punto de vista parcial de la ciencia que contribuya al esclarecimiento de la naturaleza del hombre. Así por ejemplo:
La antropología histórica intenta esclarecer el problema del hombre pero sólo desde visión que aporta la Historia
La antropología social intenta esclarecer el problema del hombre pero sólo desde la Sociología
La antropología cultural intenta esclarecer el problema del hombre pero sólo desde la Cultura, es decir,
... avanza a medida que avanzan y se desarrollan las ciencias del Hombre, pero solo desde esa perspectiva en particular, desde esa visión científica, en otros términos, avanza en forma fragmentada y dependiente de la velocidad de los descubrimientos en cada ciencia, por lo tanto costaría encontrar una visión integrada. y armónica de todas las ciencias particulares juntas respecto del hombre.

Por otro lado, la Antropología Filosófica tiene por fin brindar una idea global, unitaria y esencial del hombre y no avanza separada, por partes en esta visión total, porque le preocupa algo que sobrepasa el campo de la antropología científica: Le preocupa el ser del hombre, su destino, su puesto en el “cosmos”
[1]

El problema del hombre es un problema crucial y no hay duda, que ha sido un problema de todos los tiempos.
La Antropología busca comprender al hombre como un ser que vive y sabe que vive. El saber es la dimensión propia del hombre. Él es el único ser que necesita comprenderse para saber quién es, quién quiere ser y qué puede realizar.El hombre percibe su vida como una posibilidad única en la que ganarse o perderse dependen de sí mismo.
Este impulso hacia el saber brota de la conciencia de su propia finitud, es decir, de saber que no es dueño del tiempo y, por tanto necesita diseñar su vida.La antropología filosófica reflexiona acerca de la existencia humana, la cual es de suyo complejo y problemática. En su libro EL PROBLEMA DEL HOMBRE, dice GEVAERT, "La antropología filosófica no crea ni inventa los problemas del hombre. Los encuentra, los reconoce, los asume, los examina críticamente."Las preguntas "¿Quién soy?" "¿Quién quiero ser?" Son propias del modo de existir del hombre. Por eso la antropología filosófica se pregunta por aquellos que determina y posibilita la existencia humana, en la cual reside la dignidad propia del hombre.

ALGUNAS CORRIENTES ANTROPOLÓGICAS

Max Scheler
Ernest Cassirer
Santo Tomás
M. SCHELER
(1875-1928) aporta nuevos conceptos a la antropología contemporánea. Inserta el concepto de hombre pleno a que implica la plenitud de vida y espíritu.

A este autor le preocupa ahondar en aquello que distingue al ser humano de los otros seres vivos. Considera que la idea de Hombre se ha forjado de manera estrecha y limitada, así aparecen clasificaciones y denominaciones dentro de distintas corrientes. En ellas el hombre es concebido como un elemento más hecho para el trabajo: tal es el caso del “homo faber” de los positivistas, o como un simple “Animal Racional” de los griegos, como un sujeto sometido a sus impulsos: el “hombre líbido” de Freud, o un engranaje de lo económico: “homo económicus” de Marx.

A su juicio, somos un “microcosmos” pleno de vida y espíritu.
Para Scheler contenemos en nosotros, todas las posibilidades vivientes, humanas y espirituales.
No representamos simplemente un grado más elevado de la evolución del reino animal. Poseemos una esencia que nos determina y nos concede un puesto singular, único, frente a todos los demás seres vivos.
A esa esencia lo llama Espíritu.
Para fundamentar
[2] esto, para definir al hombre. Analiza los diversos grados de desarrollo de todos los seres bipsíquicos que existen y que el resume en los cuatro siguientes, de acuerdo al siguiente orden:
[1] La palabra cosmos, de origen griego (cosmoi). , significa: orden. Con esta expresión se refiere al lugar del hombre respecto de todos los seres que existen. En otras palabras, de mi lugar en el mundo en relación a todo lo creado.

[2] “El puesto del hombre en el cosmos” se llama el texto donde desarrolla su teoría. Lo que estas leyendo, es una interpretación de ella.

GRADOS DEL SER BIOPSIQUICO
Impulso Afectivo
Plantas, animales, hombre
Animales InferioresEs como “la energía que lo mueve todo”, pero no posee sensaciones, percepciones ni representaciones. Se manifiesta en dos estados: un placer y un padecer sin objeto. Una simple “dirección hacia” y una “desviación de”.
Instinto
Animales y el Hombre
Innato y hereditario. Está orientado a la preservación de la vida de la especie. No depende de ningún ensayo previo. No se modifica.
Memoria asociativa
Animales y el Hombre
Por la asociación que resulta de la repetición de los hechos, la conducta se modifica de manera útil a la vida.
Inteligencia Asociativa
Animales Superiores y el Hombre
Por esta facultad el hombre y el animal superior pueden afrontar nuevas situaciones sin necesidad de tanteos o ensayos anteriores. Es decir es como “caer de golpe” en cuenta de las relaciones entre las cosas sin que esta se deriven de ensayos previos
De manera tal que Scheler atribuye al hombre y al animal superior inteligencia y capacidad de elegir, por consiguiente, no es la inteligencia (aunque en el hombre sea muy superior a los animales) lo que los distingue.
Para este autor lo que nos hace absolutamente distintos de todo lo que el llama “vida” es la posibilidad de tener libertad, objetividad y conciencia de sí mismo.
¿Cómo se manifiesta el espíritu?
El espíritu se manifiesta (y supone) la libertad, es decir, la independencia frente a la “esfera orgánica de lo vital”, independencia frente a aquello a lo cual, el animal esta “sujeto”, es decir, a los impulsos y al mundo circundante. El animal esta “incrustado” en el mundo vital y responde a sus estado orgánicos. En cambio cada uno de nosotros podemos decir que NO a nuestros impulsos y tendencias de la vida orgánica y canalizarlos, para ponerlos al servicio de la vida espiritual.
Además poseemos conciencia de nosotros mismos, sabemos que somos limitados y que vamos a morir. También se manifiesta el Espíritu al advertir que poseemos objetividad, es decir podemos “poner frente a nosotros los objetos” y buscar su esencia y significado, podemos hacer ciencia y conocer el mundo.
Yo soy sinónimo de ser espiritual. Por eso podemos llamarnos personas, es decir centros activos en los que se manifiesta el espíritu.


ERNEST CASSIRER

(1874-1945) fue desterrado de Alemania con el advenimiento de Hitler. En contacto con otras culturas escribió su Antropología filosófica (en los últimos años de vida en la Universidad de Yale). Su pensamiento gira en torno al problema de encontrar la unificación del mundo humano en esta etapa del hombre y la cultura. Surge entonces la pregunta, ¿qué es el hombre?, ¿Cuál es su diferencia con los animales?. Para este autor nos caracterizamos y nos diferenciamos de los demás seres vivos por nuestra capacidad de captar y crear símbolos. El lenguaje, el arte, la cultura, la religión, el mito, la ciencia, forman los hilos que entretejen mi red simbólica. Cada progreso y cada experiencia, refuerzan los hilos de esta red compleja.
El animal vive coordinado por un sistema receptor-efector. A través de este sistema le llegan los estímulos externos y por su sistema efector reacciona frente a esos estímulos.
En cambio el hombre, es el único ser que puede intercalar entre ambos sistemas un conjunto de símbolos.
Yo percibo todo, toda la realidad a través de las formas artificiales creadas por nosotros mismos (formas artísticas, religiosas, símbolos, mitos, formas lingüísticas, etc.).
Nuestro universo simbólico nos hará ver más allá de la simple realidad. Un animal no percibirá la diferencia entre un trapo y la bandera nacional. No podrá diferenciar un cruce de palos y la Cruz de Cristo (ni siquiera pensará en el concepto “palo, trapo” ya que esto implica formas lingüísticas)
No vivimos en un mundo de hechos crudos o sujetos a necesidades y deseos inmediatos. Vivimos más bien en medio de emociones, esperanzas y temores, ilusiones y desilusiones imaginarias, en medio de fantasías y sueños. Para Cassirer, el hombre es un “animal simbolizante”.


SANTO TOMAS DE AQUINO

(1225-1274) nacido en las proximidades de Aquino, fue teólogo dominico, alumno y después profesor de la Universidad de París. Este joven de personalidad retraída, físicamente grande y obeso, a quien apodaban “el buey mudo”, se adhirió a la tendencia de apertura al conocimiento científico que caracterizó al siglo XIII. Falleció muy joven, a los 49 años camino al Concilio de Lyon donde la iglesia requería de su saber.
Realizó una obra monumental, clave en el pensamiento de occidente, especialmente para la Teología Católica, tan completa fue su obra, que los Tomistas posteriores poco han podido agregarle. El Tomismo se constituye en una corriente actual muy pujante y reconocida.
Todo comenzó cuando algunos de sus colaboradores le acercaron, por pedido del Papa, la traducción de la Obra de Aristóteles que contenía algunos textos “prohibidos” a consecuencia de haber sido traducidas en principio por los Árabes que lo adaptaron a su propia fe (uno de ellos fue el gran filósofo Averroes).
Allí Tomás encontró la base óptima para reconciliar el conocimiento revelado de Dios y la investigación científica de los hechos naturales. Sin negar la supremacía de la fe, revindicó el valor de la razón como facultad cognoscitiva.
Su nueva filosofía esta comprendida en la famosa obra la “Suma Teológica”. En ella reconstruye su magnífica e insuperable síntesis propia.
Respecto de nuestro tema podemos decir que para S. Tomás: El hombre no está injertado en un mundo al que de por sí sería ajeno; por el contrario, el mundo es su ámbito propio, es nuestro lugar, mi lugar propio. Donde somos además, la síntesis y culminación de todo lo existente.
Estamos sujetos a las leyes físicas por ser un cuerpo, poseemos vida como los vegetales, estamos sometidos a exigencias biológicas, tenemos sentidos que nos permiten conocer y sentir, a la vez que poseemos instintos como los animales.
Pero trascendemos a todos los demás seres por nuestra capacidad de comprender y amar, propias de nuestra interioridad espiritual.
De manera que el hombre está en el mundo, forma parte de él y sin embargo lo trasciende. Pero esta trascendencia no me desliga del mundo, sino que por el contrario, me abre a él y me relaciona de un modo más profundo que la simple presencia o pertenencia física.
Por el conocimiento intelectual el mundo se hace presente al hombre en sus aspectos más recónditos y esenciales.
Por el amor y por el trabajo el hombre se hace constructor del mundo, al que transforma, constituyéndose así en continuador, en cierto modo de la obra creadora de Dios.
S. Tomás insiste en la unidad del ser humano. Mi actividad espiritual esta necesariamente ligada a lo material, es decir, no hay idea por más elevada que sea que no provenga de la percepción sensorial, causada por las cosas materiales.
Ni tampoco hay amor humano tan espiritual que no este ligado a lo corpóreo.
El hombre, yo, no soy un complejo evolucionado de partículas atómicas, ni un espíritu encerrado en un cuerpo. Sino que somos una unidad substancial, en la que lo material y lo espiritual están íntimamente fusionados, sin confundirse.
El autor acepta la idea cristiana que el mundo ha sido creado por Dios para el hombre; todo lo demás tiene su sentido en esa perspectiva, es decir, por su referencia a lo humano. Por ello el estudio del hombre tiene para el filósofo cristiano, una importancia decisiva
.

Definición Nominal de Filosofía

"La primera misión del filósofo es despojarse de todo engreimiento.
Pues es imposible que un hombre aprenda lo que cree que ya sabe".
Epicteto
Definición nominal de FILOSOFIA
Filos: Amor ( filos ) - Sofía: Sabiduría ( sofia )

Ya está, si sabés eso, ya sabés que significa filosofía. Sabés porqué le pusieron ese nombre a las personas que hacían precisamente eso, eran amantes de la sabiduría. Ahora bien... me gustaría comenzar esta clase preguntándoles algo que a primera instancia, parece una obviedad
¿Saben Ustedes que es el amor?
Seguramente coincidiríamos en decir que el amor consiste en querer que “el otro sea”, y para comprender esto, solo nos hace falta pensar en nuestros hijos, nuestros padres, nuestras esposas o esposos. Salvo complicadas excepciones, uno quiere que su hijo sea feliz, viva el amor, no sufra, etc., lo mismo podríamos decir de nuestros padres o de quienes compartimos la existencia cotidiana, es decir, en querer el bien del otro, se manifiesta el amor.
¿Cuando sé que quiero a alguien verdaderamente?, cuando quiero que el otro sea (feliz, bueno, sano, etc.). Cuando me importa mas su felicidad que la mía, a tal punto de hacer todo aquello que la hace (lo hace) feliz.

Mira, si vos haces todo lo que hace feliz a tu pareja y ella (o él) hace todo lo que a vos te hace feliz, PAREJA PERFECTA!!, EJEMPLO DE AMOR!!!

-Pero profesor- dijo un alumno- hay distintas manifestaciones del amor...

Por supuesto que hay distintas manifestaciones del amor, no es la misma manifestación la que se expresa hacia los novios, esposos o hijos. Es más, para la fe occidental, Dios ama porque quiere el bien de los hombres, es decir quiere su salvación.

El amor consiste esencialmente, en querer el bien del otro

Entonces, ya que estamos medianamente de acuerdo, tengo que decirles que ese concepto de amor es el legado de la Redención Cristiana. Es a partir del desarrollo de la Teología Cristiana que se considera el amor como entrega, donación de sí mismo (“ágape” para los griegos)
Sintetizando podríamos decir que surge como reflexión teológica ante la idea que “Dios se hizo hombre para salvarnos” , “se entregó a sí mismo por los hombres” y otras expresiones de la fe, elaboradas por la Iglesia Católica a partir del siglo III, fundamentalmente por San Agustín Obispo de Hipona.


Pero nuestra reflexión se centra en la actividad de los primeros filósofos griegos, por ende, personas que aún no habían recibido noticia alguna sobre la redención cristina (Siglo VI A.C.) y por consiguiente, su concepto de amor era un tanto distinto...


El amor para los griegos, era sinónimo de posesión, carencia, de tomar para sí lo que no se posee. Consistía en una especia de “salir de sí” para tomar, para poseer aquello que no se poseía.
¿Y que era aquello que no poseía?, pues: el Bien y la Belleza, las dos cualidades que por su origen, carecía el propio EROS, dios del amor. Basta con conocer el mito del nacimiento de EROS para saberlo. Pero ese mito mejor no te lo cuento, leelo tal como lo narró Platón la cosa es así...
.....
Entonces es importante saber que para los griegos amor no
*Consiste esencialmente, en querer el bien del otro
Sino en...
*Una “especie” de “salir de sí” para tomar, para poseer aquello que no se poseía. Es carencia, ausencia, falta de algo que necesito para “completarme


¿El amor EROTICO, no es sino eso, un “amor” que busca la propia satisfacción?

Y ahora quisiera comentarles algo muy, muy breve acerca del otro concepto: Saber o sabiduría.

¿Quien es sabio, para los griegos?
Este término tuvo varios significados que resumiremos en tres:
* En el siglo VI AC: sabio era aquel que poseía todo el saber de su época.
* A comienzos del siglo V AC: advirtieron que no era posible saber todo acerca de todo, y entonces, sabio era aquel que poseía todo el saber sobre un determinado arte, técnica, oficio o profesión.
* A mediados del siglo V aparece un concepto fundamental: sabio era aquel que conciente de su propia ignorancia, de la imposibilidad de saber todo acerca de todo (ni siquiera todo acerca de algo) se lanzaba permanentemente en búsqueda del saber.
Miren que curioso ¿no? Al principio, en los dos primeros conceptos, ser sabio era sinónimo de poseer “algo” de poseer el saber... mientras que en el último concepto, ser sabio implica no posesión, sino búsqueda...

¿Recuerdan la frase del comienzo?... Y esta otra:
“Solo se que no se nada...” Aunque esta frase -atribuida a Sócrates- está incompleta, junto a la que encabeza este apunte...
¿bajo qué concepto de sabio han sido dichas?... ¿se dan cuenta, verdad?...

Entonces para finalizar, ¿a quienes le pusieron por nombre filósofos los griegos?
A aquellas personas que concientes de su propia ignorancia, de su limitado conocimiento de las cosas, sentían el continuo impulso interior, casi divino, de salir a poseer con el uso de su razón, el saber que carecían, y permanentemente se encontraban en búsqueda de la verdad...

Espero que te sirva como un elemento más para formar tu propia definición…